México.-
La Arquidiócesis de México publicó el manual “Líbranos del mal”
dirigido a sacerdotes exorcistas; en éste se ofrece una catequesis sobre
la figura de Satanás y una recopilación de las prácticas demoniacas más
comunes en el Distrito Federal.
El
sacerdote Félix Pérez Rodríguez, autor del texto, explica que es
necesario orientar a los curas en estos tiempos en que se incrementa el
número de personas que se involucran en prácticas de ocultismo y esto
los convierte en víctimas de terribles sufrimientos porque experimentan
fenómenos sin ninguna explicación.
Dichas
anomalías pueden ser ver siluetas, sombras u objetos que se mueven
solos; padecer enfermedades inexplicables; escuchar ruidos; sentir que
los persiguen, o llegar a ver personas que han muerto.
Y
advierte que muchas personas han fallecido al ser provocadas por las
“artes maléficas”, otras han sido internadas en hospitales psiquiátricos
o terminan por destruir sus familias y matrimonios.
En el manual se explica qué tipo de trastornos puede causar el demonio en las personas y cómo se pueden defender.
En
el tema “las acciones extraordinarias” señala que el demonio puede
causar sufrimiento físico y en la posesión demoniaca los hace actuar y
hablar a la persona como el demonio quiere, sin que ésta pueda
resistirse. Además, explica otros fenómenos cono la vejación y la
obsesión diabólica que no llegan a la posesión, pero que hieren
cruelmente a la persona.
Para
defenderse de estos males el sacerdote enlista las acciones básicas a
seguir por los católicos: vivir en gracia con Dios, orar continuamente,
acudir al sacramento de la reconciliación, llevar una vida cristiana,
así como recurrir a Jesucristo, a la virgen María y los Santos.
En
el manual se establece que el exorcismo mayor sólo lo puede realizar el
obispo o un sacerdote especializado, mientras que el exorcismo menor u
oración de liberación y de sanación lo pueden realizar otros curas.
Félix
Pérez Rodríguez, sacerdote exorcista, destacó que en estos tiempos en
que el culto a la Santa Muerte y a la Santería, que confunden a tantos
católicos y dañan su espíritu, es importante que los sacerdotes dediquen
tiempo para orar con sus fieles.
Pero
la labor de ser el responsable de la pastoral del exorcismo en la
Arquidiócesis lo ha llevado a crear un equipo de oración integrado por
13 personas.
Explicó
que su tarea es auxiliar al sacerdote en la oración para liberar a las
personas que sufren ataques demoniacos. Estas personas, destacó, fueron
seleccionadas después de cursos y pláticas y son las idóneas porque
reunieron las siguientes características: piadosas, sabias, prudentes y
de una vida íntegra.
En
los últimos años la Conferencia del Episcopado Mexicano y la
Arquidiócesis de México han organizado diversos encuentros sobre
exorcismo, a fin de preparar sacerdotes y laicos para combatir “las
fuerzas del mal”, que se han hecho presentes en la violencia que se
registra en México.
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